El ascensor - Laura Palacio

SINOPSIS: Por un fallo del ascensor, los personajes se quedan encerrados toda la noche en unos grandes almacenes. ¿Qué pasaría si una noche se rompieran todas las reglas? ¿Si se cerraran las puertas pero se abrieran las mentes? ¿Si estuviera en nuestras manos el cambiar las cosas? Según pasan las horas encerrados, cada uno se va manifestando como realmente es, no como aparenta. Pese al encierro involuntario, llegan a un momento de plena libertad. El ascensor nos abre una ventana desde la que mirar con benevolencia el sinsentido de una sociedad costumbrista e hipócrita, y a través de ella nos sumerge en los sucesos de una ‘paradójica noche, el la que al quedar físicamente atrapados nos sentimos más libres que nunca.
LA OBRA: El ascensor es una breve obra dramática escrita en 1985 por Salvador Enriquez. Recibió el Primer Premio y Premio a la mejor obra de autor andaluz en el VIII Concurso Nacional de Autores de Teatro Corto "Barahona de Soto" en Lucena (Córdoba). Fue estrenada en Lucena (Córdoba) por la Agrupación Lírico Dramática "Barahona de Soto" el 16 de mayo de 1986.


REPARTO (Por orden de intervención)

ASCENSORISTA Guillem Escofet
COMPRADOR PRIMERO Isaac González
COMPRADOR SEGUNDO Alex León
UNA MUJER Sheila Fernández
UN JOVEN Eduard Royo
UNA JOVEN Lorena Jiménez
EL EJECUTIVO Joan Rietti
TRABAJADOR Anna Pinoti
DIRECTOR Sergi Hernández

Sonido: David Corella
Dirección: Laura Palacio

SOBRE LA REPRESENTACIÓN Y OPINIÓN PERSONAL:
El ascensor me pareció una obra muy adecuada para representar. Es breve, ideal para representar en una hora y sobretodo sencilla, con un vocabulario coloquial y fácil de entender. A pesar de que haya tantos personajes, estos van apareciendo y desapareciendo ordenadamente. En cuanto a la evolución de personajes, el ascensorista, el director y la mujer son los que más lo sufren, cambiando y evolucionando en el transcurso de la obra por las situaciones y conversaciones por las que pasan. Los efectos sonoros y juegos de luces acompañan la obra, ayudando a entender los apagones de luz en el centro comercial, los movimientos de ascensor con ruidos de poleas, los murmullos de la gente, etc. El vestuario y el atrezzo también han ayudado en la ambientación para darnos una idea de que lugar se trataba y de quién era quien, por ejemplo, el ascensorista llevaba su uniforme, los compradores bolsas de la compra, el ejecutivo iba con traje, etc. En general, puedo opinar que es una obra entretenida y divertida. Y creo que tanto por mi como por los actores, todos nos hemos sentido cómodos a la hora de representarla.